Nueva letra explicada por Luz

EN EL BALDÍO

Las garras de un terrible ser,
desplumaban a un ángel en el cielo,
desde aquí lo vi caer,
hacia el baldío de los misterios,
yo corrí desesperado,
sentí el ardor de una herida abierta,
estaba el ángel ahí tirado,
y en sus ojos habló la tristeza.

No me mires así,
Dios me ha hecho para caer,
y no sientas pena por mí,
tal vez vivir cueste el pecado,
y si todo lo soñado,
no vive en la realidad,
es el ángel que te cuida,
el que ves caído acá.

Las espinas del cardo santo,
lo abrazaron en su caída,
entre sahumerios de basura,
el ángel aquel se moría,
se hundió un vacío a mis espaldas,
y sentí que solo me quedaba,
en el baldío de los misterios,
con esos ojos tristes que me hablaban.

No me mires así...

Es el ángel que te cuida,
que se está muriendo acá.

La Renga
Album: La Esquina del Infinito (2000)

En la tierra los humanos estamos personificados como los ángeles y la vida es el terrible ser que va desplumando nuestras ilusiones con las dificultades y las trabas del día a día.
El destino nos ve caer hacía un baldío, un terreno abandonado, lleno de misterios donde lo único que emerge son las dudas sin respuestas.
El cardo santo es una planta espinosa y en esta estrofa me atrevo a relacionar la forma de caer y morir del ángel con la de Jesús. Las espinas son un símbolo de dolor y castigo que en los dos casos mencionados son utilizadas para lo mismo, el hacer sufrir.
¿Por qué lo miramos con desprecio? ¿Por qué lo señalamos si lo único que hace es vivir? ¿Por qué es expulsado del cielo y le niegan el paraíso? Aceptame como soy, me crearon para sufrir.
La tierra es el infierno, donde la discriminación y el ser marginado es algo de todos los días, ahora y siempre.
Siente pena por el ángel y en algún punto también se indentifica con su situación. Muchas veces, por más ganas que tengamos de rescatar a alguien, no tenemos la respuesta ni la solución.
El humano que comparte con el ángel esta situación siente lo mismo que él,el dolor, por eso a pesar de no ser ángel y de no tener alas siente él mismo que las perdió.